Verdiales e indumentaria

La Fiesta de Verdiales constituye una de las expresiones culturales con más arraigo en la provincia de Málaga y es propia de las comarcas de la Axarquía, Valle del Guadalhorce y los Montes de Málaga. Sus cantos y bailes surgen de un contexto ecológico cultural ligado al medio rural de estas comarcas y a las fiestas relacionadas con las tareas agrícolas, por este motivo la Fiesta de Verdiales fue declarada Bien de Interés Cultural en diciembre de 2010. Los verdiales se cantan y se bailan en septiembre con la vendimia y la pisa de uva en los lagares, en las reuniones y fiestas de los cortijos y en festivales, destacando la Fiesta Mayor de Verdiales que tiene su origen en la celebración del final de la siembra y el Festival de la Ermita de las Tres Cruces que está relacionado con ritos paganos de adoración al Sol y de exaltación de la primavera.

Se denomina panda de verdiales al conjunto de músicos, cantaores y bailaores y a sus interpretaciones compuestas por tres o cuatro piezas. Los instrumentos usados siempre suelen ser un violín que caracteriza la melodía, varias guitarras, platillos o crótalos, palillos o castañuelas adornadas con cintas de colores, panderos, y a veces un laúd o una bandurria. Cada panda tiene su alcalde y su abanderado, el primero designa al cantaor y autoriza el comienzo y la finalización de la actuación con su vara de mando adornada con vistosas cintas de colores, el abanderado marcha junto al alcalde bailando una bandera de España o con la figura de la patrona. También era costumbre sonar una caracola marina adornada con vistosas cintas para anunciar la llegada del grupo.

Antiguamente no existía un traje concreto de verdiales, se supone que la gente acudiría a las fiestas de los cortijos y lagares con sus mejores vestimentas, propias de los ambientes campesinos.

Cabe destacar que lo más antiguo y realmente tradicional es el sombrero de flores y lazos de los hombres, que procede muy posiblemente de la cultura prefenicia y representa la exaltación de la fecundidad, propio de las sociedades matriarcales.

A mediados del siglo XX cuando se empezó a valorar la Fiesta de Verdiales, se generalizó un traje femenino concreto que se denomina traje de verdiales clásico y que fue representado en 1969 en un sello perteneciente a una colección de sellos sobre los trajes tradicionales femeninos de España y publicada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre entre los años 1967 y 1971. Este traje se sigue usando por ciertas escuelas y grupos de baile. Con respecto a la indumentaria de las pandas, dentro de unas líneas comunes, hay más variedad.

• Vestido de estampados verticales de colores vivos o bien de listas verticales de un color vivo sobre fondo blanco (en este caso cada persona lo lleva de un color) con mangas cortas de farol. La falda es a media pierna, con mucho vuelo y con un volante de listas horizontales en el bajo.
• Delantal negro.
• Pañuelo blanco sobre los hombros.
• Medias blancas en invierno.
• Alpargatas negras con cintas de colores anudadas a la pierna.
• Prendas interiores: enaguas y puchos blancos con puntillas.
• El pelo va recogido en un moño adornado con jazmines.

• Pantalón negro largo.
• Chaleco negro.
• Camisa blanca.
• Fajín rojo.
• Alpargatas negras.
• Sombrero de flores, lazos de colores, espejos y perlas.

También suele haber pequeñas variantes como el uso opcional del chaleco y el uso a veces de sombreros negros.