Paco Cuenca, La voz de su amo
Mucha gente recordará, sin duda, este sello discográfico. También recordará que las grabaciones se registraban a modo de recuerdo o testimonio.
Suponemos que esta deslavazada sarta de imprecisiones, tergiversaciones, inexactitudes que el Sr. Paco Cuenca usa deben entrar en eso que llama «posverdad».
Porque negar que Granada en las últimas décadas ha perdido, es negar una verdad reconocida por todos y negada por pocos.
¿A qué movimiento populista al que adjudica la idea de recuperar el esplendor musulmán del Reino Nazarí se refiere? ¿Lo hay? Si lo hay, que diga dónde encontrarlo, por curiosidad.
En ese enredo quiere escamotear la existencia de un reino que llega hasta 1833 como tal y que con el decreto de Javier de Burgos se fragmenta en tres provincias: Almería, Granada y Málaga. Con el decreto de Patricio de la Escosura en 1847 se configura la Granada de cuatro provincias de la que Miguel Lafuente Alcántara escribe su historia. Esa es la realidad regional que el alcalde M. Fernández-Montesinos Lustau (PSOE) defendió hasta ser fusilado en 1936.
Esa realidad regional no desaparece hasta 1980 y en nuestra memoria están presentes todas las delegaciones de todos los Ministerios y un largo etcétera de organismos e instituciones que incluyen desde lo militar a lo eclesiástico.
Mirando la prensa reciente, el «quejío» reiterativo y sin fundamento se torna justificado e hiriente: «Granada, a la cola andaluza en inversión pública y primera en obras pendientes» (Granada Hoy 26/02/2020), «La provincia de Granada, con 17 infraestructuras “necesarias” pendientes de ejecución» (Granada Digital 13/02/2019).
Obviamente, pareciera que los granadinos nos quejamos por sistema y la situación en la que nos hallamos es responsabilidad nuestra.
Pues no, el discurso de que la víctima es la causante de su sufrimiento no es aceptable. No lo es, salvo para quien lanza ese mensaje que, desgraciadamente, cala entre los militantes del acriticismo y que de forma ignominiosa defienden los acomodados en un inaceptable statu quo que beneficia especialmente a una clase de políticos indolentes comprometidos exclusivamente con su bienestar. De hecho, hablan de carrera política… o trayectoria.
Hay que reconocer que es fácil coincidir en lo que hay que trabajar en alianzas propositivas y que se basen en el entendimiento.
Es precisamente por eso que desde la sociedad civil nos estamos movilizando al margen de esa clase política que nos ha puesto en el furgón de cola en tantas cosas. Alianzas de quienes, con frustración por todos los incumplimientos y promesas vacuas, pero con determinación a acabar con su postración, deciden aunar esfuerzos para ganar un futuro de progreso.
Volver al pasado es volver a creer en las promesas de los albores de la Autonomía Andaluza fracasada. Es volver en creer en la equidad, en el desarrollo armonizado, en la igualdad, en la descentralización ofrecidos… Eso es creer en el pasado. Nada de lo prometido, nada, se ha cumplido y, por tanto, es hora de emprender otro camino. Un camino sin la miopía y escasez de altura de miras de quien cae en el localismo naif que provoca una sonrisa burlona recurriendo a los tópicos más tópicos que se pueda recurrir. Nuestro proyecto es regional y nuestro sujeto la Región de Granada a la que nos negamos se trate como periferia.
El título del artículo hace referencia a un sello discográfico, sí. Pero va más allá. Supongo que el Sr. Paco Cuenca habrá disipado en Sevilla cualquier duda de su fidelidad.
No podemos evitar mencionar qué estrofa de canción nos sugiere hablar del Sr. Paco Cuenca: «¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité…?» Suponemos que, si pudiera, Granada recordaría la misma al evocar sus dos hospitales o su Tribunal Superior de Justicia, por ejemplo.
Nosotros nos quedamos con el título de la canción: Insurrección, del Último de la fila.
2 comentarios en “Respuesta a Paco Cuenca: La voz de su amo”
Muy buena respuesta a la falta de verdad escrita por un ex alcalde socialista que cuando tuvo la oportunidad de demostrar que estaba con Granada y no con su partido, pasó de largo. Ahhh, y lo de ‘reino Nazarí’ para tapar el ‘reino de Granada’ deja evidencia de su lectura particular de la historia.
Totalmente de acuerdo con la respuesta. El seños Paco Cuenca muestra desconocimiento o mala intención.
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