Enlace publicado en Granada Hoy.
https://www.granadahoy.com/opinion/tribuna/Cuarenta-anos-despues_0_1439856050.html
Respuesta a Manuel Gracia Navarro expresidente del Parlamento Andaluz.
Entre la realidad paralela y lo onírico…
Con motivo del próximo 28 de febrero comienzan a intensificarse las entradas de textos para celebrar el cuadragésimo aniversario del referéndum sobre la autonomía andaluza.
En realidad, el título de todos y cada uno de eso textos bien podría ser “Variaciones con repetición del mantra andalucista de 1981 a 20xx.” Porque sistemáticamente se abunda en cada uno de los tópicos sobre los que descansa ésta: mal concebida, peor parida y aún peor desarrollada Autonomía andaluza.
Tópico 1: Lo que se votó en 1980 fue la vía de al artículo 151, no la autonomía. Eso ha quedado en el imaginario colectivo pero la realidad es que la configuración territorial se había impuesto desde Sevilla a la dos Regiones del Sur de España. La figura de Manuel Clavero Arévalo fue trascendental para que saliera adelante la idea de la Andalucía de ocho provincias liquidando autoritariamente las aspiraciones de la Región de Granada, la entonces Andalucía Oriental.
Doble falsedad: el referéndum fue perdido y amañado para obviar la voluntad popular.
Tópico 2: Hacer política frente al resto de territorios de nuestra España mostrando una lealtad sin límites en abierta confrontación con los planteamientos disgregadores de aquellos. “Todo bondad, todo fraternidad, todo justicia social, todo equidad”. Basta echar una mirada a nuestra situación para ver lo falaz del discurso.
Tópico 3: «Identidad». ¿Qué identidad? ¡No existe una identidad en el Sur de España, porque no existe ni unidad cultural, ni histórica, ni lingüística, ni etnográfica…! El profesor José Antonio Parejo de la Universidad de Sevilla lo recordaba en ABC de Sevilla el 23 de junio de 2018 refiriéndose a Andalucía como “Una región del sur de España, política y administrativa, que no tiene unidad histórica, ni lingüística, ni ninguno de los inventos del supuesto nacionalismo andaluz.” El profesor Alfonso Lazo afirmaba «No creo que exista el pueblo andaluz como tal» el 3 de febrero de 2018 en el ABC de Sevilla. El pastiche de elementos que se manejan produce sonrojo porque mezclan los mismos ingredientes que se usaron en la dictadura para generar esa imagen homogeneizadora del Sur. Resulta ridículo y pueril la afirmación de que Averroes, Trajano, Maimónides fueran o se sintieran andaluces antes de que se configurara siquiera el territorio o simplemente existiera como algo distinto a un suelo.
Tópico 4: La explotación del agravio y el menosprecio para generar causa común fomentando la idea de que “desde el resto de España se ha condenado al subdesarrollo a los dos territorios del Sur”. Este recurso está agotado en sí. Simplemente ya no funciona.
Tópico 5: «La legitimidad de la Autonomía Andaluza es más auténtica y mayor que ninguna otra». Hasta ahí podíamos llegar. Como dijimos arriba no se votaba sino la vía del artículo 151 porque explotando una vez más el sentimiento de agravio, que se identificó con la derecha, se quiso significar como tal la vía del 143. El artículo 151 estaba concebido para dar salida a las tensiones que vascos y catalanes generaban a nivel territorial. Se vendía la idea de que había dos velocidades para alcanzar la autonomía plena y que Andalucía no podía volver a ser maltratada y condenada al atraso que supondría el artículo 143. Desde Sevilla esto se trabajó hábilmente para tener un enorme rédito político que ha durado más de tres décadas.
La realidad, no obstante, es que la configuración territorial se decidió en despachos donde se impuso el criterio de la corriente dominante y ésta era claramente contraria al Regionalismo Granadino. El fiasco del referéndum que se perdió en Almería, cuando no en Jaén y Granada (donde no se admitió la impugnación), como se publicó en el BOE, no hizo cejar en el empeño de imponerse por encima de la voluntad expresada en las urnas firmando un acuerdo entre “representantes” que condujo al mayor fraude conocido contra la recientemente aprobada Constitución Española. La legitimidad nunca puede derivarse de la vulneración de los principios legales a los que la Ley de Referéndum obligaba. Así que la rotunda afirmación que hace el Sr. Manuel Gracia Navarro entra más en lo onírico que en lo real.
Tópico 6: “Unidad y uniformidad”. La gran mayoría de las personas a que se refiere como paladines de la causa de la autonomía andaluza (Manuel Clavero, Rafael Escuredo, entre otros) nada tenían que ver y en nada conocían la realidad de nuestra Región de Granada. Esto es algo evidente y patente años después. El impulso andalucista viene del Oeste porque el Oeste es Andalucía.
Tópico 7: «Éxito de la Comunidad Andaluza». El mundo avanza, Europa avanza, España avanza y la Comunidad autónoma avanza a remolque. Los datos son abrumadores: en 2018 tras haber recibido más de 100.000 millones de euros desde Europa esta Comunidad volvió a situar su PIB por debajo del 75% de la media de las regiones de la Unión Europea. ¿Hay que añadir algo más?