La ARG reconoce la diversidad cultural en todos sus niveles: local, provincial, regional, nacional y europeo. Asimismo, ponemos énfasis en el enorme potencial intelectual, investigador, artístico y social plasmado en nuestra rica singularidad histórica. Todo ello es celebrado y reconocido por un turismo que viene atraído, por el patrimonio monumental, artístico y medioambiental, por el folclore, las costumbres y las tradiciones florecientes en el territorio de la Región de Granada.

Tanto las manifestaciones culturales de ámbito regional, como las específicas de las diferentes comarcas y localidades no dejan de sorprendernos. En todas ellas se nota el espíritu y la chispa que las caracteriza; así como los rasgos comunes y únicos que comparten. Por todo ello queremos potenciar su difusión con el orgullo de mostrar nuestro tesoro regional.

Basta ya de seguir ocultando nuestras tradiciones culturales y riqueza humana, que está siendo perdida y olvidada. Haremos que resurja poniéndola en valor para dar continuidad a lo que históricamente fue y significó la Región de Granada. No permitiremos que el legado que hemos recibido merme para cuando llegue a manos de nuestros sucesores. Hay mucho trabajo por hacer y un enorme potencial para seguir escribiendo nuestra historia. Siempre contando contigo.

Las manifestaciones artísticas, literarias y culturales en general; si son de procedencia granadina se invisibilizan. Los palos del flamenco, por ejemplo, así como otras canciones populares y bailes regionales: verdiales, granaínas, medias granaínas, malagueñas, zambras… todo esto queda eclipsado en los medios andaluces; por lo que verdaderamente es andaluz, lo de ellos: las sevillanas, sus trajes de faralaes, sus lunares, sus signos de identidad en definitiva. Muy legítimo es que lo defiendan; pero sin generalizarlo como nuestro a costa de mantener ocultos y en el olvido nuestros signos de identidad cultural granadinos.

Literal y manifiestamente la comunidad Autónoma de Andalucía está aculturizando a la Región de Granada.

La cinematografía andaluza identifica por completo al andaluz, no al granadino en cualquiera de sus cuatro provincias. Los clichés, la forma de hablar, el deje de los personajes que representan los actores es puramente de su identidad andaluza, no la nuestra. Y si hay algún atisbo de identidad de lo granadino, se toma como “algo muy cerrado”, o si así no provoca el rechazo suficiente “es demasiado abierto”, por ejemplo el hablar.

El mundo intelectual sigue gozando de una buena salud en nuestra región. La tradición sigue estando presente y creemos que es deber nuestro seguir recordando nuestro pasado, nuestros aportes a los avances de la Humanidad, nuestra capacidad de dar soluciones a los problemas actuales. Todo ello por mucho que nos enmudezcan mediáticamente.