Transcribimos el texto de la carta al director de El Ideal publicada el 29 de enero de 2018 y firmada por Francisco de los Ríos García, presidente de la ARG (Asociación por la Región de Granada).
Sr. Director de IDEAL:
El pasado 29 de enero se cumplieron 85 años de aquel gesto que tanta resonancia tuvo en la política española, cuando se levantaron los representantes almerienses, granadinos y jiennenses por disconformidad con los acuerdos de la Asamblea Andalucista celebrada en Córdoba. Acudieron presidentes de Diputaciones, diputados a Cortes, alcaldes, concejales, representantes de Cámaras de Comercio, etc. que reivindicaban la Mancomunidad Regional de Andalucía Oriental pues entendían que a nuestras provincias no les convenía lo que en esa asamblea se fraguaba.
Recordemos lo que acaeció en la citada Asamblea, del 29 al 31 de enero.
Los andalucistas, con Blas Infante a la cabeza, la convocaron en Córdoba con el objetivo de debatir la distribución del sur de España. Por un lado, el Estatuto propuesto por la Diputación de Sevilla para las ocho provincias; por otro, las provincias de Andalucía Oriental –Región de Granada– que no estaban dispuestas a aceptar la propuesta pues querían que se respetase el proyecto de Estatuto de la Mancomunidad Regional de Andalucía Oriental, elaborado en 1924 y publicado en ‘El Defensor de Granada’ el 19 de febrero de ese mismo año. Huelva se unió a la propuesta de Andalucía Oriental, aunque con el propósito de formar parte de Extremadura.
Como es sabido, la Asamblea fue un fracaso para el andalucismo de Blas Infante y recibió rechazos por ilegítima, porque las Comisiones Gestoras de las Diputaciones no tenían autoridad para convocarla. Además, de 700 asambleístas convocados sólo acudieron unos 200, de los que el 70% eran de Sevilla y Córdoba y los de Málaga no llegaron ni al 2%.
Se desarrolló entre acaloradas discusiones y fuertes polémicas como recogen los diarios de la época (IDEAL de Granada, de los días 29 y 31 de enero, y ABC, de 31 de enero de 1933) y quedó de manifiesto que no existía sentimiento de unidad andaluza.
Como era de esperar los representantes de Almería, Granada, Jaén y Huelva acabaron por abandonar la Asamblea; los de Málaga se quedaron, pero sólo para escuchar, y se abstuvieron.
Sólo votaron a favor del anteproyecto de Bases para el Estatuto de Andalucía los representantes de Sevilla, Córdoba y Cádiz, que lo aprobaron sin que nunca llegase a someterse a referéndum. Blas Infante, que hoy aparece como un pacifista andaluz, intervino violentamente diciendo que había que “residenciar a las provincias disidentes”.
Los representantes de las llamadas provincias disidentes llevaron a cabo la defensa de nuestra identidad regional, rechazando un centralismo sevillano y las consecuencias que esto traería.
Alzaron la voz por la provincia de Almería, Antonio Oliveros Ruíz (alcalde de Acción Republicana en Almería), el socialista Eduardo Limones Sanes y José García Cruz; por la provincia de Granada, Manuel Fernández-Montesinos Lustau (concejal socialista en Granada que ostentaba la representación de la Diputación Provincial), Luis Fajardo Fernández (concejal de Izquierda Republicana en Granada) y Carlos Morenillas y por la provincia de Jaén, Juan Fernández Moratalla.
Creemos que este recuerdo, desde el respeto a la Constitución y a muchos ciudadanos, es un aviso a representantes políticos cuya obligación es estar atentos a la voz de su tierra y eliminar toda sombra de desapego; y además nos lleva a reconsiderar la situación actual de la Comunidad Autónoma de Andalucía. El testimonio de aquellos legítimos defensores de los intereses de nuestro territorio merece gratitud.
Granada, a 29 de enero de 2018.
Francisco de los Ríos García, presidente de la ARG (Asociación por la Región de Granada).